¡No nos podemos rendir, no nos podemos bajar en este momento!
¡Ninguna negociación que no parta por la educación gratuita como un piso mínimo!
El sábado se realizó la mesa de diálogo entre el gobierno y los dirigentes de la CONFECH, la CONES y el Colegio de Profesores. Tras la importante jornada de protesta y paro nacional del 24 y 25 de agosto, que tuvo como saldo el asesinato de Manuel Gutiérrez en manos de la policía, la derecha se vio obligada a buscar nuevos mecanismos para descomprimir la movilización. El gobierno utilizó esta mesa a su favor, y salió a aplaudir el “acercamiento” con los estudiantes. Al mismo tiempo reafirmó su intransigencia cerrando las puertas a la gratuidad, negando el fin al lucro, defendiendo la libertad de enseñanza, la “sociedad docente” y el sistema mixto de subvenciones a los privados. Finalmente, planteó la creación de un cronograma para levantar mesas de trabajo que logren “solucionar” el conflicto durante este mes.
A su vez, vemos la enorme campaña del terror que están haciendo los rectores y autoridades para normalizar las clases y terminar el año académico. Nos dicen que si no cerramos el semestre las universidades se van a quiebra, que no podremos renovar becas, que se despedirán profesores, etc. Pero una cosa es clara, retroceder con los paros y la movilización en este momento, “compatibilizando” el paro con el cierre del semestre, sólo implicaría debilitar nuestra fuerza de lucha, cayendo en el juego de la derecha que busca por todos los medios sacarnos de las calles y bajar los paros y las tomas. ¡No nos podemos rendir, no nos podemos bajar en este momento! Todavía no hemos ganado nada, no podemos aceptar que luego de tres meses de movilización nos bajemos con las manos vacías o con un par de migajas. Sólo si nos mantenemos unidos y movilizados podremos contrarrestar la ofensiva del gobierno y los rectores, evitando las represalías económicas y académicas hacia miles de compañeros.
¿Pero por qué el gobierno logró reubicarse y nosotros no pudimos utilizar el paro de la CUT como un punto de apoyo para profundizar nuestra lucha? En esto creemos que fue central el rol que jugaron las direcciones del movimiento estudiantil, las Juventudes Comunistas, los Autonomistas y la Concertación. Ellos no hicieron una gran campaña de movilización tras la muerte de Manuel, no se la jugaron por convocar a un nuevo paro nacional, no impulsaron asambleas masivas desde la base para discutir en detalle la propuesta de mesa de diálogo, no denunciaron abiertamente la ofensiva de los rectores para debilitar los paros. Por el contrario, se limitaron a responder con los “12 puntos”, desempolvando los pisos mínimos ampliamente superados por la movilización, en donde la gratuidad de la educación se toca como una perspectiva lejana y no como una demanda actual. Luego plantearon que la reunión con Piñera fue un avance, pues se “transparentaron” las posiciones. ¡Cómo si no conociéramos de sobra la postura del gobierno! Tampoco hemos visto a los grupos “disidentes” en la CONFECH plantear una política alternativa, y organizaciones como el FEL se han limitado a hablar generalidades sobre la construcción de un proyecto educativo, mientras en los hechos avalan los pisos mínimos de la CONFECH en las negociaciones.
Durante esta semana se discutirán los resultados del diálogo con el gobierno y la propuesta de mesas de trabajo. El gobierno ya fijó su piso mínimo: mantener a toda costa el modelo heredado de la dictadura y profundizado por la concertación. Nosotros debemos oponerle nuestro piso mínimo: ¡educación gratuita ahora! Nuestra postura debe ser clara: ¡Ninguna mesa de negociación que no parta por la educación gratuita como demanda intransable! La lucha por la gratuidad se ha impuesto en las calles y es la bandera que une a todo el movimiento estudiantil. Pero no es una mera consigna, ¡con la lucha que estamos impulsando hace más de tres meses podemos conseguir educación gratis ahora! ¿Pero cómo hacerlo? Estamos convencidos que sólo con la fuerza de estudiantes y trabajadores podremos doblarle la mano al gobierno. Para esto se vuelve urgente coordinarnos desde la base. No es posible que la CONFECH siga funcionando como siempre, a puertas cerradas, mientras somos cientos de miles los que estamos en la calle. ¿Cómo podemos enfrentar la represión, cómo podemos defender los liceos en toma, cómo podemos evitar que nos pasen máquina en la negociación con el gobierno? Organizándonos en base a delegados elegidos en cada facultad y liceos, con mandato de base y revocables, ampliando la CONFECh y transformándola en una coordinadora resolutiva de cientos de delegados a nivel nacional. Por lo mismo, adherimos a la lucha que vienen dando los compañeros de la facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, junto con los liceos del sector para levantar una coordinadora desde las bases, convocada para este martes 6 de agosto a las 14.30 hrs., con todos quienes queremos continuar la pelea por la educación gratuita. Es urgente esta semana reponer un plan de movilizaciones, impulsando un paro nacional para el jueves 8, y transformando el 11 de septiembre en una jornada no sólo de memoria, sino también de lucha contra la represión que cobró la vida de Manuel Gutiérrez.
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