¡Impulsemos un gran movimiento independiente, democrático y combativo!
En primer lugar, consideramos de suma
importancia que el Movimiento #YoSoy132 se reclame independiente de los
partidos del régimen y del Congreso y deposite su confianza en sus
propias fuerzas.
Es fundamental
recuperar la tradición del método asambleario, junto a la necesidad de
que las tendencias y corrientes que son parte del movimiento
estudiantil se expresen libremente, así como los trabajadores en lucha y
el pueblo.
También consideramos necesaria la realización de un Encuentro Nacional
Estudiantil que discuta y vote un plan de lucha, conformado por
delegados, rotativos, revocables y con mandato de asamblea, cuyo órgano
máximo para la toma de decisiones funcione mediante una Asamblea
General o Consejo, organizado por escuelas, facultades, universidades
públicas y privadas. Los jóvenes debemos abrazar las demandas del
movimiento obrero en lucha, como el caso del magisterio democrático
(CNTE). Por ello es necesario que este movimiento acuda mediante
brigadas informativas a centros de trabajo, fábricas y sindicatos.
Pensamos que nuestro movimiento tiene que concebirse como parte de una
atmósfera internacional en donde la juventud ha retomado las calles para
abrir nuevos caminos, desde la primavera árabe, la indignación de los
jóvenes en el Estado Español y en Wall Street, desde la histórica huelga
estudiantil de Chile, a la hoy llamada primavera del Maple en Quebec.
Además, en el marco de la supuesta “guerra contra el narco”, nuestro
movimiento no debe olvidar los 65 mil muertos, 20 mil desaparecidos y
100 mil desplazados, así como el alarmante aumento del feminicidio y
crímenes de odio. Consideramos de vital importancia que este movimiento
luche por la desmilitarización del país y por frenar el feminicidio, la
derogación de la Ley de Seguridad Nacional y el Plan Mérida, por el
alto a la reforma del Código de Procedimientos Penales y el rechazo a
las policías militarizadas de mando único.
Desde Contracorriente
pensamos que en medio de una crisis capitalista de magnitudes
históricas, la juventud que hoy se moviliza tiene que seguir el ejemplo
de las movilizaciones en Europa, Medio Oriente y el Norte de América,
donde los jóvenes vienen enfrentando los planes de los capitalistas y
sus gobiernos. Hoy empieza a decirse que las actuales movilizaciones
pueden ser herederas del movimiento estudiantil del 68 mexicano o el
mayo francés. Esta perspectiva trasciende la importante lucha contra la
antidemocracia e implica reivindicar que fue una generación que luchó
por la revolución contra este sistema de hambre y miseria. Por ello,
ante el actual proceso electoral en donde ningún partido del régimen
representa a la juventud y los trabajadores, creemos que hay que forjar
la unidad de trabajadores y estudiantes y, mediante la movilización en
las calles, luchar por echar atrás los planes antipopulares y
antiobreros; y frente a las elecciones llamamos a no votar o anular el
voto con las consignas de ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
¡Abajo la militarización! y ¡Libertad a los presos políticos! La
juventud y los trabajadores debemos organizarnos políticamente y poner
en pie una gran organización revolucionaria de los trabajadores y la
juventud.
Agrupación estudiantil ContraCorriente 30-mayo-2012
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